Es una enfermedad crónica causada por la adicción a la nicotina. Durante el consumo, el cigarrillo va deteriorando la calidad de vida y desmejorando el aspecto físico de las personas. Esta adicción acarrea problemas físicos como los cardiovasculares, problemas pulmonares y respiratorios, insuficiencia sexual, problemas circulatorios, cáncer y otras enfermedades. En el aspecto físico se ve el deterioro de la piel, que puede lucir un aspecto deshidratado, debilidad en el pelo y uñas, entre otros.
Consiste en la utilización de energía lumínica (láser) en distintos puntos de la cara, oreja y mano para adormecer el centro de adicción y quitarle a la persona la dependencia física de la sustancia. Al desaparecer la dependencia orgánica podrá realizar el período de deshabituación sin el llamado físico al consumo.